El abogado de Houston, Ray Vázquez, suprimió una confesión de un menor obtenida ilegalmente, lo que llevó a la desestimación de los cargos de agresión agravada contra su cliente.
En un caso juvenil grave, mi cliente fue acusado de agresión agravada tras las acusaciones de que él y varios amigos habían arrojado piedras desde un paso elevado contra vehículos en movimiento en la interestatal.
Mi cliente, un menor, fue la única persona detenida cerca del lugar de los hechos. Aunque inicialmente insistió en que no había arrojado ninguna piedra y en que sus amigos habían sido los responsables, la policía lo interrogó mientras estaba esposado dentro de una patrulla.
Finalmente, admitió haber arrojado una piedra, pero la forma en que los oficiales obtuvieron esa confesión violó la ley de Texas.
Cuando se enfrenta a cargos penales contra menores en Houston, es fundamental tener un abogado defensor de menores cerca de usted que entiende las reglas únicas que protegen a los menores.
Aunque la policía le leyó a mi cliente su Advertencias de Miranda, no pudieron seguir los procedimientos especiales requeridos para los menores según la ley de Texas:
No se siguió ninguno de estos pasos obligatorios. En vez de eso, los agentes interrogaron a mi cliente directamente en la patrulla, violando protecciones constitucionales fundamentales.
Presenté un moción para suprimir la declaración obtenida ilegalmente, y el tribunal estuvo de acuerdo. Con la declaración excluida, el Estado no tenía más pruebas para proceder.
Cuando estás buscando un Abogado de Houston cerca de usted quien sabe cómo luchar por los derechos de los menores, la experiencia con estas protecciones técnicas marca la diferencia.
Tras la supresión de la confesión, los fiscales no tuvieron otra opción: Los cargos de agresión agravada fueron desestimados.
Este caso demuestra que, en la defensa de menores, conocer la ley —y hacer que las fuerzas del orden cumplan con los estándares correctos— puede marcar la diferencia entre una condena y una destitución.