Los cargos por agresión pueden aumentar rápidamente, al igual que las consecuencias. Ya sea que lo acusen de una pelea en un bar, una disputa doméstica o un altercado con un extraño, los cargos de agresión en Texas pueden resultar en tiempo de cárcel, antecedentes penales permanentes y daños graves a su reputación. Incluso los cargos por delitos menores pueden tener consecuencias a largo plazo sin la representación legal adecuada.
Ray Vázquez ha manejado casos de agresión desde todos los ángulos: como oficial de policía, fiscal y ahora como abogado defensor. Su profundo conocimiento de cómo se investigan y procesan los cargos de agresión le permite identificar rápidamente los problemas clave de su caso. Desde las demandas en defensa propia hasta las disputas relacionadas con relatos contradictorios de testigos, Ray desarrolla una estrategia sólida y basada en hechos diseñada para desafiar a la fiscalía en todo momento.
No todos los cargos de agresión son iguales, y su defensa tampoco debería serlo. La ley de Texas reconoce una variedad de delitos relacionados con la agresión, desde la agresión simple hasta la agresión agravada con un arma mortal. Algunos cargos involucran a miembros de la familia, lo que puede agregar complicaciones legales adicionales, como órdenes de protección o consecuencias por la custodia de los hijos. Ray sabe cómo resolver estas complejidades con precisión táctica y compasión.
Su futuro merece más que una defensa única para todos. Ray se toma el tiempo para entender su versión de los hechos, investiga a fondo los hechos y defiende agresivamente sus derechos dentro y fuera de la sala del tribunal. Si ha sido acusado de agresión, no espere más: busque al abogado con la experiencia que necesita para proteger su libertad, su historial y su futuro.
¡Palabras sinceras de aquellos que han estado donde tú estás y han salido victoriosos!
«Doy gracias a Dios por ponerte en mi vida. Si tuviera otro abogado, tendría un número TDCJ ahora mismo... No estaría aquí con mi familia sin ti. Estoy sobrio, en mi propia casa, me va bien en libertad condicional. Dios los bendiga a usted y a su familia».
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